En el mundo estábamos acostumbrados a que la única forma de conseguir un taxi era pararse en la calle a esperar a que pasara uno, y tener que aguantarse si no nos gustaba la forma de conducir del taxista, su olor, su música, o las condiciones del vehículo. Hace un par de años, algunas compañías empezaron a innovar, permitiendo que se contratara un servicio de taxi con unas horas o días de anticipación, un gran paso para aquellos que viajan constantemente y necesitan transporte rápido y que efectivamente llegue a recogerlos.